Muchos dueños de pequeñas empresas pueden escoger entre varias opciones al crear una entidad de negocios. Algunas fusionarán tus responsabilidades y finanzas personales y empresariales; otras proporcionarán una separación distintiva entre ambas. Las estructuras de uso más extensivo son:
- Propietario único
- Sociedad colectiva
- Corporación
- Corporación de responsabilidad limitada (LLC)
También hay corporaciones sin fines de lucro, que pueden ser una opción si tu empresa es para beneficio del público. Adicionalmente, algunos estados te permiten crear corporaciones B, que son corporaciones con fines de lucro, en las que una parte de su misión es el bien común.
Cada estructura de empresa tiene sus ventajas y desventajas y la mejor opción puede depender de tu situación personal financiera y de las metas de la empresa.
A continuación, se ofrece una reseña de cada una de las opciones comunes de empresas con fines de lucro; sin embargo, hay muchos matices que considerar. Puede ser acertado consultar con un contador y abogado comercial antes de escoger la estructura de tu empresa.
Propietarios únicos
Si manejas una empresa sin crear una entidad de negocios, automáticamente eres el propietario único. Por ejemplo: si vendes artesanías por Internet, paseas perros para tener ingresos extra o trabajas como consultor, ya puedes ser un propietario único sin siquiera darte cuenta. En algunos estados, si tú y tu pareja manejan una empresa juntos, se la considera como de propietario único.
Un propietario único puede ser uno de los tipos de empresa más fáciles de manejar. No hay necesidad de inscribir la empresa ante el estado o gobierno federal ni presentar una declaración de impuestos por separado. En vez de esto, los ingresos y gastos de tu empresa se agregan a tu declaración de impuestos personal. Además, se permite contratar a empleados y crear un nombre distinto para tu empresa.
Sin embargo, con un propietario único, no existe una separación legal entre el dueño de empresa y la empresa. Eres la empresa. Como resultado de ello, podrías ser responsable personalmente de cada gasto, deuda o demanda judicial de la empresa. También podría ser difícil pedir dinero prestado o generar crédito empresarial.
Sociedades colectivas
Puedes crear una sociedad colectiva si hay dos o más personas que manejan o son los dueños de la empresa. Existen diferentes tipos de sociedades colectivas, incluidas las sociedades colectivas generales (GP, por su sigla en inglés), las sociedades comanditarias (LP) y las sociedades de responsabilidad limitada (LLP).
Una sociedad colectiva general es similar a la de un propietario único en el sentido de que ofrece simplicidad y es la opción predeterminada si inicias un negocio con otra persona. Además, las GP no separan el dinero personal de los socios de la empresa ni brindan protección por responsabilidad.
Las sociedades comanditarias (LP) son entidades de negocios propiedad de socios generales (no debe confundirse con la sociedad colectiva general mencionada anteriormente) y socios limitados (LP).
Los socios generales desempeñan un papel activo en el manejo de la compañía y son responsables personalmente de ella. Los socios limitados invierten en el negocio, no desempeñan un papel activo en el manejo de la empresa y no son responsables personalmente de ella. Las LP se utilizan más comúnmente para planificación patrimonial e inversiones que para pequeñas empresas. Otro ejemplo es si inicias un negocio y un amigo rico te presta dinero para alquilar un espacio y comprar suministros; tú puedes ser el socio general; tu amigo es el socio limitado.
En una sociedad de responsabilidad limitada (LLP), todos los dueños (es decir, los socios) de la entidad de negocios no serán responsables personalmente de la empresa, aunque todavía pueden ayudar a manejarla. Las LLP son comúnmente utilizadas por grupos de profesionales tales como abogados o contadores. La LLP le permite al grupo compartir los gastos comunes, tales como el espacio de la oficina, mientras que les corresponde su participación en las ganancias o pérdidas de la empresa.
Corporaciones (C y S)
Aunque manejes una pequeña empresa podrías crear una corporación. El proceso se llama constitución y, cuando constituyes una empresa, estableces de forma automática tu empresa como una corporación C. En cambio, si cumples con los requisitos, puedes presentar un formulario ante IRS y elegir que la compañía sea tratada como una corporación S, cuyos beneficios son distintos (y se describen más abajo).
En cualquier caso, una corporación será una entidad legal independiente que puede brindar protección de responsabilidad a los dueños de la sociedad. Las corporaciones deben tener tres puestos oficiales:
- El(los) dueño(s) de la corporación, también llamado(s) accionista(s).
- Los ejecutivos tales como el director ejecutivo (CEO, por su sigla en inglés), que maneja la empresa.
- La junta directiva, nombrada por los accionistas, que supervisa la corporación.
Si inicias una corporación por ti mismo, puedes desempeñar los tres papeles y ser accionista (dueño), el CEO que maneja la empresa día a día y el jefe de la junta directiva que organiza las reuniones anuales.
Incluso si eres el único miembro de la junta, es posible que necesites seguir ciertas reglas para manejar correctamente tu corporación como una entidad legal independiente. Por ejemplo: podrías tener que organizar reuniones anuales y apuntar lo que se decida en la reunión. Chequea con el gobierno local y estatal para recibir información adicional sobre estos requisitos.
Una vez constituida la corporación, es posible que debas también configurar un sistema de nómina para que la corporación pueda pagarte por el trabajo que haces como CEO. Si transfieres dinero de la cuenta bancaria de la corporación a la tuya personal, no pagarás una variedad de impuestos locales y estatales. Es probable que necesites pagar un sistema de nómina y, si debes preparar la nómina (usar el sistema para pagar los salarios y los impuestos de la compañía) podría ser mayor la complejidad del manejo de una pequeña empresa.
Las corporaciones C y S tienen todo eso en común; aunque hay otras diferencias para considerar. Una de ellas es cómo la corporación paga sus impuestos federales sobre la renta.
Las corporaciones C tienen que presentar una declaración de impuestos corporativa y pagar los impuestos federales sobre la renta del dinero que queda después de los gastos — sus ganancias. El salario que le paga al CEO (quien podrías ser tú) constituye un gasto empresarial no incluido en las ganancias. Sin embargo, si hay dinero extra que sobra después de todos los gastos, el dinero podría quedarse en la cuenta de la empresa para ser utilizado en futuros gastos o pagado a los accionistas.
Recuerda que, desde el punto de vista legal, los accionistas son los dueños de la corporación y tú eres un accionista. No puedes utilizar las ganancias de la corporación para tus gastos personales, porque el dinero le pertenece a la corporación, que es una entidad legal independiente. De todos modos, la corporación puede pagarles a los accionistas emitiendo un pago, denominado dividendo, por cada acción que la persona posea.
No obstante, esto puede llevar a una “doble imposición”. La corporación paga los impuestos sobre las ganancias, éstas se distribuyen como dividendos y tú tienes que pagar impuestos individuales sobre los ingresos provenientes de tu dividendo.
En vez de crear una corporación C (C corporation), puedes crear una corporación y seleccionar el estado corporación S que te permite evitar la doble imposición. Las corporaciones S no tienen que pagar impuestos federales corporativos sobre la renta. En cambio, todas las ganancias tienen que ser transferidas a sus accionistas cada año y ellos tienen que declararlas en sus declaraciones de impuestos individuales sobre la renta. Si eres el único accionista, todas las ganancias y pérdidas de la corporación se te transferirán a ti.
Por ello las corporaciones S, así como los propietarios únicos, las sociedades colectivas y algunas LLC, se llaman “entidades conducto’”. Todos estos tipos de empresa transfieren las ganancias a los dueños. Solamente las corporaciones C pagan impuestos corporativos sobre la renta.
Hay otras diferencias entre las corporaciones C y S que puede ser importante considerar. Por ejemplo: las corporaciones S solamente pueden tener un máximo de 100 accionistas. Si quieres recaudar fondos de un grupo de muchos accionistas, puede que no sea posible hacerlo con una corporación S.
Las corporaciones C pueden ser propiedad de un número ilimitado de accionistas; lo cual podría hacer de la corporación C una mejor opción si sueñas con hacer crecer a tu empresa y registrarla en el mercado de valores.
Sociedades de responsabilidad limitada
Otra opción consiste en crear una sociedad de responsabilidad limitada (LLC, por su sigla en inglés). Tal como implica el nombre, una LLC puede limitar la responsabilidad de los dueños, que se llaman miembros, y la LLC es una entidad de negocios independiente.
Una LLC puede brindarte toda la protección que ofrece una sociedad junto con la flexibilidad y facilidad de poder manejar tu empresa sin las formalidades corporativas. Por ejemplo: no necesariamente deberás organizar las reuniones y anotar la orden del día durante la reunión.
También puedes escoger cómo deseas que tu LLC sea gravada.
LLC’s de un solo miembro (cuando tú, y posiblemente tu pareja, son los únicos dueños) y las de varios miembros pueden ser gravadas similarmente a los propietarios únicos y a las sociedades colectivas, respectivamente. Las ganancias y pérdidas de las LLC se transfieren a los miembros y ellos tienen que declararlas en sus declaraciones individuales de impuestos sobre la renta. Sin embargo, es posible que debas pagar los impuestos o tarifas estatales requeridos para propietarios únicos o sociedades colectivas generales.
También podrías elegir tener tu LLC gravada como una corporación C o S. Si lo haces, se aplican las mismas reglas fiscales que para las corporaciones C o S. Si bien ello puede agregar requisitos de nómina y la posibilidad de doble imposición (con elegir una corporación C), puede llevar a pagar menos impuestos en general. De todos modos, incluso si optas por ser gravado como una corporación porque creaste la entidad de negocios como una LLC, podría resultar más difícil recaudar fondos de terceros porque no puedes vender acciones en la compañía.
Recursos estatales
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